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Despedidas

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Tenemos un océano por delante, desde el corazón estamos atados, diciéndonos que nos quedemos.

Buscaremos historias de amor, para inspirar a las personas a amar más, estamos seguros que el mundo está lleno de amor. Lo sabemos muy bien porque estamos rodeados de la mejor familia, la familia de sangre y el que elegimos, nuestros amigos. Incluso son los mejores.


Durante la semana pasada, el corazón se ha vuelto cada vez más apretado. Las despedidas empezaron a suceder y nos pusimos nostálgicos. Los besos y los abrazos fueron seguidos de ojos húmedos y lágrimas, a menudo ocultas por gafas de sol. Es el inicio de un nuevo ciclo, son lágrimas de alegría por ir, y de tristeza porque todos se fueron con nosotros.

Decidimos que cada uno dejaría la casa de sus padres, como la pareja, y que nos encontraríamos en el aeropuerto. Las despedidas con los amigos ya habían sido en los días anteriores, la familia estaba reservada para el final. Como las despedidas son tan dolorosas, y en el fondo todo esto es uno hasta ahora, algunos pasaron por teléfono para guardar las lágrimas, pero nunca el amor. Otros se reían entre lágrimas, porque sabemos que nuestros corazones están juntos de por vida (¿no es Mel?), Y otros se abrazaban tan fuerte que podíamos sentir latir el corazón del otro.

Fui con Joana, mi prima de la ciudad, una persona-hermana-amiga, que por si me quería dar por vencida, llena de medicinas, estoy segura de que venía a Canadá. En el viaje recibí mensajes de amigos, querían ir al aeropuerto pero la emoción sería grande y respetaron mi pedido de guardar la fiesta para el regreso, y con cada mensaje otra lágrima. Realmente soy Sofia, la llorona.

Ivo fue con su hermano, el padrino de Duna, tenía los ojos húmedos, lo que vi cuando se despidió. Algunas llamadas más de amigos. Y también tuvimos dos visitas sorpresa, el padre de Ivo y mi tía, tu ayuda en medio del estrés final fue importante.

Tomé el Duna, estaba muy tranquila y estaba en el aeropuerto como la verdadera “dama” que es. El personal fue muy amable con ella, muy agradable, ya que había ido sola en el avión.

No tuvimos la mejor suerte con la empresa que elegimos. Pero en esta publicación no importa, es una publicación sobre el amor. Les prometimos a todos que íbamos a contar lo mejor y lo peor del viaje, así que todavía estaremos de regreso aquí.

En el avión, antes de despegar, aún era el momento de enviar unos últimos mensajes para abrazar a los que quedan.

Hola, gracias por cambiar el mundo una compra de cada vez

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